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4 jun 2024
En esta ocasión volvemos a encontrarnos con Nagore Ayesa, arquitecta alavesa especializada en bioconstrucción y renaturalización de entornos construidos, para conocer de primera mano el proceso de redacción de un proyecto de ejecución de una vivienda unifamiliar aislada de paja. Promovido por una pareja que contactó con Nagore con el deseo de autoconstruir con paja su vivienda en un entorno rural alavés, el proyecto quedó visado en julio del año 2020. “A los clientes les importaban los aspectos relacionados con la salud, la adaptación al lugar en el que se encontraba su parcela y la oportunidad de salir de la ciudad a un entorno más rural”, recuerda Ayesa.
Elegir la técnica constructiva y adaptarla a la autoconstrucción fue el principal desafío en la fase preliminar del proyecto. Sus clientes tenían alguna formación en construcción con paja y pretendían autoconstruir con sus propios recursos todo lo posible.
Ajustar las expectativas iniciales a la realidad requirió de un trabajo importante en el que se barajaron distintas opciones tanto arquitectónicas como constructivas. En su versión definitiva, el proyecto se simplificó para facilitar su viabilidad técnica y económica. “Finalmente se proyectó un edificio de una planta sobre rasante con cubierta a dos aguas, con tres dormitorios, dos baños completos, un espacio de estar-comedor-cocina, un office y una terraza”, nos cuenta Nagore.
En la implantación de la edificación sobre el terreno se tuvieron en cuenta criterios bioclimáticos, priorizando el máximo aprovechamiento del soleamiento y de la iluminación natural y la protección frente a los vientos predominantes. En cuanto al sistema constructivo, la posibilidad de completar la estructura, incluida la de cubierta, antes de iniciar la puesta en obra de los fardos de paja fue determinante.
“Cuando se autoconstruye, tener claros los recursos disponibles, los conocimientos y habilidades de quien promueve o la logística en los aprovisionamientos es fundamental”, enfatiza Ayesa.
En palabras de esta arquitecta, “la técnica constructiva elegida determina muchas cosas. Es mejor tener todos los detalles pensados desde el principio, incluida la gestión de los acopios, que en el caso de la construcción con fardos de paja, y más en obras de autoconstrucción en la que los ritmos no son los de la construcción profesional, es clave”. Con estos puntos de partida, la posibilidad de recurrir a la técnica CUT de construcción con paja (ver artículo anterior) pareció la más adecuada. Además se dio la circunstancia de que tanto la arquitecta como los promotores conocían a Unai Torregrosa, ingeniero técnico agrícola y Máster en Estructuras, Construcción y Diseño en Madera por Escuela superior de Arquitectura de la Universidad del País Vasco, desarrollador de una variante del sistema CUT denominada Sistema de Columna.
En su versión tipo, este sistema, a diferencia del CUT original, emplea mayores secciones de madera en los montantes verticales y sustituye los elementos horizontales de arriostramiento sobre cada hilada de fardos por otros, también de mayor escuadría, cada tres hiladas.
Como podemos leer en la memoria del proyecto de ejecución, “como elemento portante se utilizan elementos de madera de sección reducida, de 50x250mm, colocados a una distancia entre sí en función de la modulación que nos dan los fardos de paja, de 85, 95 o 105 cm, formando un entramado”. La elección del fardo adecuado para este sistema constructivo es un aspecto clave. Su densidad, grado de humedad y su longitud son los factores decisivos.
Queremos destacar que el hecho de que la normativa, en este caso local, favorezca la adopción de medidas bioclimáticas y el uso de materiales naturales resulta un revulsivo para la normalización de este tipo de soluciones constructivas adaptadas a los retos actuales.
El Plan General del Municipio en el que se iba a construir la vivienda exige unas horas de asoleamiento mínimo en el solsticio de invierno, elementos de la envolvente que favorezcan la inercia térmica o aislamientos que mejoren las exigencias de la normativa vigente y sean de origen natural.
En esencia podemos considerar que el Sistema de Columna adoptado en este proyecto se configura como un entramado ligero autoportante de madera en el que se alojan los fardos de paja.
Las ventajas para un proyecto autoconstruido como el que estamos analizando es evidente para Ayesa: "Puedes montar la estructura y colocarle la cubierta para tener un techo bajo el que construir". Sobre una cimentación corrida de hormigón armado se levanta un sobrecimiento o banqueta con doble bloque de hormigón aligerado con aislamiento de corcho granulado en la cámara interior sobre el que se monta un zuncho inferior compuesto por varios tablones de madera.
Este zuncho inferior queda anclado a la cimentación mediante varillas de acero corrugado y protegido de la humedad por capilaridad con una lámina de EPDM. Sobre este zuncho arranca el entramado estructural de madera, compuesto por montantes de sección reducida, en este caso de 50x250 mm, colocados según una modulación adaptada a la longitud del fardo (85, 95 o 105 cm). Aunque es posible colocar estos fardos “de canto”, y de hecho es así como está previsto en el sistema CUT original, Torregrosa prefiere para su sistema asentarlos “tumbados”. El motivo radica en que cuanto mayor es el área de contacto entre los fardos, mayor es la fuerza necesaria para producir el desplazamiento horizontal entre fardos, según se desprende de los resultados de los ensayos incluidos en el TFM de Unai Torregrosa. La compresión con la que se colocan los fardos es otro factor determinante del desplazamiento horizontal entre ellos. Para ello, el sistema prevé la compresión entre sí de las hiladas de fardos. Cada tres hiladas se lleva a cabo una compresión con un gato neumático por medio de elementos rigidizadores horizontales de madera que quedan integrados en el entramado. “Es importante tener esto en cuenta y contar con que, como resultado de esta compresión, cada hilada sufrirá una pérdida de altura de un centímetro y medio, aproximadamente”, puntualiza Nagore, que nos enseña sobre planos de estructura del proyecto cómo afecta este detalle a la altura prevista de la edificación.
A pesar de que el entramado así ejecutado es autoportante y el descenso de cargas verticales es seguro, es aconsejable ir colocando elementos auxiliares de arriostramiento en la fase de montaje ante la eventual aparición de esfuerzos horizontales en los muros de cerramiento aún sin concluir. Como demuestran los ensayos llevados a cabo por Torregrosa, “la rigidez de los muros sin revestimiento, en términos generales, resulta deficiente, para que las deformaciones que se pueden producir durante la fase montaje se encuentren dentro de los límites que exige la normativa vigente”.
“Es la presencia de revestimientos lo que dota fundamentalmente de rigidez a los sistemas estudiados”, confirma en base a sus ensayos Unai, quien aconseja mantener el arriostramiento del edificio con elementos provisionales hasta el completo curado de la capa de revestimiento.
Aunque este proyecto se desarrolla únicamente en planta baja con el Sistema de Columna sería perfectamente viable levantar más de una planta. Para ejecutar los forjados adicionales, “se practica un cajeado en los montantes y se empotran las vigas durmientes”, señala Nagore.
Para completar la ejecución de los cerramientos nos fijamos ahora en el detalle constructivo del encuentro con los huecos de carpinterías. Aprovechando los montantes como premarco, el punto crítico es la resolución del puente térmico que aparece en el perímetro del hueco. La inclusión de una tira de aislante entre el montante y el marco de la carpintería (de fibra de madera o cáñamo, por ejemplo), así como de las láminas de estanqueidad adecuadas, si fuera el caso, resuelve este encuentro.
Los fardos de paja podrían formar parte igualmente de la solución constructiva de la cubierta, como alternativa a otros aislamientos convencionales. Con la previsión en el cálculo de su estructura del peso propio de ese aislamiento y la adopción de medidas para gestión la migración del vapor de agua a través del fardo para evitar las condensaciones sobre su superficie sería suficiente.
Como argumenta Ayesa, aislar con fardos completos es especialmente interesante en cubiertas puesto que “los aislantes de materiales no naturales no se comportan igual en invierno que en verano. En verano el valor de aislamiento de los materiales convencionales cae muchísimo”.
La mayor densidad de los fardos aporta, además, un incremento significativo de la inercia térmica y mejora considerablemente el desfase térmico. Si algo queda claro en nuestra conversación con Nagore es que trabajar para cada caso el detalle constructivo es fundamental “porque el diseño de todos los elementos está interrelacionado y es necesario tener una comprensión clara de todo el conjunto”.
Uno de los aspectos que más reticencias despierta el uso de la paja como material de construcción entre profesionales y particulares es el cumplimiento de la normativa vigente y, en especial, el del Código Técnico de la Edificación CTE. Le proponemos a Nagore repasar el cumplimiento de los Documentos Básicos de CTE directamente relacionados con el uso de la paja en este proyecto. Por lo que se refiere al DB-SE, la justificación del sistema constructivo elegido para este proyecto (un entramado autoportante de madera) no presenta mayor complejidad, puesto que “las soluciones informáticas para el cálculo de estructuras de madera resuelven este apartado y el cumplimiento de los criterios de diseño del CTE y el Eurocódigo está asegurado”. La justificación del DB-SI se apoya, por una parte, en el sobredimensionamiento de las secciones madera empleada contando con el espesor de carbonización y con que todos los elementos de madera quedan embutidos en los fardos de paja y, por otra, en la resistencia al fuego proporcionada por los revestimientos y el grado de compresión de la paja en el fardo (que impide la presencia de oxígeno en su interior y la propagación del posible incendio). La protección frente a la humedad regulada en el DB-HS se garantiza para las fachadas de paja mediante la aplicación de los revestimientos continuos interior de arcilla y exterior de cal. Distintos ensayos confirman un índice de aislamiento acústico al ruido aéreo de 46 dBA para una sección constructiva como la del proyecto que analizamos, suficiente para cumplir la exigencia del DB-HR para la parte ciega de soluciones de fachada, cubiertas y suelos en contacto con el aire exterior. Con respecto a la justificación del DB-HE, partiendo del dato de la conductividad térmica ensayada para fardos de paja de 0,068 W/mK, en este proyecto se han podido justificar transmitancias térmicas máximas de 0,36 W/m²K para muros y elementos en contacto con el terreno y 0,25 W/m²K para cubiertas y elementos en contacto con el aire.
Y es que con el actual enfoque prestacional del CTE, una de las principales novedades con respecto a la legislación anterior, según el cual se regulan los criterios que deben cumplir los edificios pero se deja abierta la forma en que deben cumplirse, se hace posible la configuración de un entorno normativo más flexible que da cabida al desarrollo de soluciones menos habituales, tanto en el ámbito de la construcción tradicional como en el de la más innovadora. La justificación en proyecto de todos los requisitos normativos despeja el camino para la obtención de los visados colegiales y licencias municipales correspondientes.
En este marco, “como proyectista, te haces responsable de las soluciones que propones”, aclara Nagore.
A pesar de la cuidada planificación inicial del proyecto, la falta de espacio adecuado para asegurar un correcto acopio de los fardos y los ritmos de autoconstrucción impuestos por los horarios laborales de los autopromotores, obligaron a replantear el sistema constructivo proyectado y finalmente la vivienda se ejecutó con paneles prefabricados de paja, tanto en los cerramientos verticales como en los de cubierta. Los revestimientos continuos previstos se sustituyeron por una fachada ventilada de madera al exterior y un trasdosado de tabiquería seca por el interior, ajustando mínimamente los detalles constructivos para asegurar la estanqueidad de la envolvente al aire, al viento y al agua.
Terminamos nuestro encuentro con Nagore con una reflexión sobre la importancia de la formación de profesionales en estos sistemas constructivos. Aunque admite la importancia de su paso por formaciones teóricas como las impartidas por la especialista en construcción con paja Rikki Nitzkin o el Instituto Español de Baubiologie y reconoce la necesidad de mantenerse al día con lecturas como las Reglas profesionales de construcción con paja y de permanecer en contacto con otros profesionales (Nagore es miembro de la Red de Construcción con Paja), nos insiste en la necesidad de la formación práctica. Con este artículo finalizamos por ahora la serie dedicada a la paja como material constructivo destinado al cerramiento y aislamiento para introducirnos en el mundo de los revocos que, como hemos visto, forman parte sustancial de los sistemas constructivos en los que participan aportando sus propiedades al conjunto.
Nagore Ayesa es arquitecta, máster en bioconstrucción por el IEB y la Universitat de Lleida, especializada en eficiencia energética. Forma parte del estudio de arquitectura Giltzarri Arkitektura de Amurrio (Álava) y de la asociación Hedera Natura para la renaturalización de espacios construidos. Más info: https://www.giltzarri.eus/ y https://hederanatura.com/.
• Nitzkin, R., Termens, M. (2016). Casas de paja: una guía para autoconstructores. 2ª edición. Editorial Ecohabitar. • Nitzkin, R., Termens, M. (2020). A complete guide to Straw bale building. Permanent Publications. • Minke, G. (2018). Manual de construcción con fardos de paja. Fundamentos. Construcciones. Ejemplos. Editorial Ecohabitar. • Rijven, T. (2018). Entre paja y tierra. Técnica célula bajo tensión (CUT) para autoconstrucción. Editorial Ecohabitar. • Reglas profesionales de construcción con paja. Aislamiento y soporte de revestimiento. Reglas CP 2012. Réseau français de la construction en paille RFCP. (2016). Icaria Editorial. • Torregosa, U. (2020). Comparativa, respecto a la capacidad de arriostramiento, de dos sistemas constructivos de muros con balas de paja realizados “in situ”: el sistema de columna y el sistema CUT modificado [Trabajo fin de máster, Universidad del País Vasco]. E-Archivo. https://tinyurl.com/28gljfzn • https://www.casasdepaja.org/ • https://tallerconco.org/especializacion-construccion-con-paja-online/ • https://www.baubiologie.es/ • https://step-rcp.es/
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