Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Bizkaia

En la arquitectura contemporánea, la imagen ha ganado un protagonismo sin precedentes. Vivimos en una cultura visual en la que las obras arquitectónicas tienden a ser evaluadas más por su impacto visual que por sus cualidades materiales o espaciales. Este fenómeno ha sido señalado por pensadores como Juhani Pallasmaa, quien subraya que nunca antes la arquitectura había estado tan centrada en lo que se percibe a través de los ojos.

"…El sesgo ocular nunca ha sido tan manifiesto en el arte de la arquitectura como en los últimos treinta años, en los que ha predominado un tipo de arquitectura que apunta hacia una imagen visual llamativa y memorable…". (Pallasmaa, J. (2022). Los ojos de la piel. Editorial GG).

El auge de las herramientas digitales en el proceso de diseño ha acentuado esta tendencia. Las imágenes generadas por ordenador parecen tener una capacidad de seducción que puede llegar a eclipsar la realidad física del edificio construido, favoreciendo la creación de formas que priorizan la espectacularidad visual.

Croquis de diferentes fases del proyecto de la Casa Luzi y la Casa Annalisa de Peter Zumthor [1]

Así, no son pocas las ocasiones en las que la obra construida persigue la imagen de una representación virtual imaginaria y hueca, condicionando el proceso de diseño y dando lugar a soluciones que, en ocasiones, carecen de un vínculo sólido con el contexto o los materiales.

“Una de las primeras reflexiones que surgen es la constatación de que, en el momento actual de la Historia en donde la ciencia y la técnica preceden y condicionan el pensamiento, en la Arquitectura” [3]

Materialidad y forma: una relación olvidada

Con los años, se ha generado una creciente preocupación por la manera en la que el material —la sustancia tangible de la arquitectura— ha sido desplazado en favor de una forma pura, desmaterializada. Sin embargo, la materialidad está vinculada inevitablemente con todas las fases del proyecto arquitectónico, desde su concepción hasta su ejecución, estableciendo conexiones tanto con el lugar como con las personas usuarias.

En las últimas décadas, se ha prestado menos atención a las propiedades intrínsecas de los materiales y a su valor esencial como generadores del discurso arquitectónico. Esto ha llevado a construcciones que, con el tiempo, revelan sus limitaciones, no sólo en términos de durabilidad, sino también por el uso forzado de materiales que no han sido respetados en su naturaleza más íntima.

La investigación en torno a la materialidad sigue siendo necesaria para revalorizar su papel en la arquitectura. Pero no se trata sólo de encontrar materiales técnicamente innovadores o más rentables, sino fundamentalmente de entender cómo la materia, en su sentido más profundo, puede aportar coherencia y significado a la obra arquitectónica.

Cuando los materiales son tratados como parte integral del proceso de diseño, se convierten en una herramienta poderosa para definir la forma y el carácter del edificio.

Si en las anteriores entregas nos centrábamos en el uso de la paja o los revocos naturales, queremos dedicar ahora nuestro interés en la madera, un material que ofrece un vínculo directo, casi ancestral, con la naturaleza.

No es casualidad que, como menciona Juan Trías de Bes en su tesis doctoral “Arquitecturas matéricas”, en el idioma castellano, las palabras "madera", "madre" y "material" compartan una raíz común, evidenciando la conexión intrínseca entre estos conceptos.

Peter Zumthor: materia, forma y arquitectura

El enfoque fenomenológico que nos ha guiado en nuestros últimos artículos estará de nuevo presente en éste, en el que la figura y el trabajo de Peter Zumthor, arquitecto suizo, que junto con Juhani Pallasmaa y Steven Holl, ha reivindicado la importancia central de la experiencia sensorial de la arquitectura a partir de las percepciones y lo emocional.

Retrato de Peter Zumthor Fuente: https://noticias.arq.com.mx/Detalles/10315.html

La siguiente declaración de Zumthor, extraída de la entrevista concedida a Heide Wessely para la revista Detail, no deja lugar a dudas acerca de la intencionalidad de su trabajo:

“Soy un fenomenólogo, parto de la experiencia del mundo, ésta me interesa en el sentido más amplio. Yo vivo ahora, oigo los cencerros de las vacas fuera y el agua en los radiadores dentro. Como todo humano he vivido, visto, oído y leído mucho. Todo esto conforma mi experiencia y a partir de ésta trabajo. Todos los días presenciamos ciudad, pueblo, paisaje, arquitectura. Las casas de otros arquitectos son también presentes, pero una parte pequeña de mi experiencia. La arquitectura publicada prácticamente no es vivencia puesto que una foto es una foto, ya lo he explicado antes. Yo trabajo desde la experiencia del mundo e intento elaborar mi propio punto de vista, ser fiel a mí mismo haciendo exactamente lo que me parece bien y gusta. Ahora sé que lo que a mí me gusta les complace también a muchos otros, entonces no soy tan egoísta sino bastante normal”. (Entrevista a Peter Zumthor de Heide Wessely. En: Detail. Zeitschrift für Architektur und Baudetail. Nr. 1. 2001. Pág. 21)

Zumthor es un referente clave cuando se trata de pensar la arquitectura desde la materia. Su obra encarna una profunda conexión con los materiales y por ello lo hemos elegido como guía para explorar el influjo de lo material en el acto de proyectar.

Croquis de la Casa Gugalum y fotografías del estado anterior y posterior a la intervención [1]

Ganador del Premio Pritzker en 2009, ha sido reconocido por la integridad de su obra arquitectónica, que se basa en el respeto por el lugar, la cultura local y la historia. En su enfoque, los materiales no solo cumplen un papel constructivo, sino que son tratados como protagonistas, aportando sus cualidades únicas a cada obra.

"Confíe en sus materiales". Después de los prolongados siete años del proceso de diseño de las Termas de Vals, puedo con gusto decir: "Descubrí que la piedra y el agua tienen una relación de amor". (Peter Zumthor)

El jurado del Pritzker destacó cómo en sus manos los materiales "celebran sus cualidades", y este compromiso con la materialidad se percibe a lo largo de toda su trayectoria, desde proyectos como la capilla de San Benedegt en 1986, que marcó un punto de inflexión en su carrera.

Termas de Vals [2]

Una historia personal vinculada a la artesanía

Nacido en 1943 en Basilea (Suiza), Peter Zumthor creció en el taller de su padre, un reputado ebanista local. Durante su juventud trabajó como aprendiz en ese entorno, diseñando muebles y experimentando de primera mano las cualidades de la madera. Este contacto directo con los materiales y la artesanía influyó profundamente en su concepción de la arquitectura, transmitiéndole un respeto innato por las propiedades físicas de los materiales.

Tras su formación inicial, estudió Arquitectura y Diseño Industrial en la Escuela de Artes y Oficios de Basilea, y más tarde, en 1966, realizó un intercambio en el Pratt Institute de Nueva York. Sin embargo, fue su experiencia como arquitecto conservador en el Departamento de Preservación de Monumentos en Suiza lo que definió su interés por las técnicas tradicionales de construcción, especialmente por el uso de la madera maciza.

Para él, la arquitectura no puede limitarse a ideas atractivas. Debe materializarse, tomando forma a través de los materiales reales que la componen. En palabras del propio Zumthor: “La arquitectura es siempre materia concreta... la arquitectura necesita ser construida”.

En su visión, vivir la arquitectura significa "tocarla, verla, oírla y olerla".

Esta conexión con lo tangible y lo sensorial se refleja en su trabajo. Zumthor se resiste a ver la arquitectura como una forma congelada en el tiempo, y se aleja de las modas. Para él, un edificio es una respuesta a su entorno, un espacio que invita a ser vivido a través de su presencia física, materializada a través de sus materiales.

Peter Zumthor en su casa-estudio [2]

Zumthor habla de esta presencia como algo que se siente en ciertos momentos y lugares, una cualidad difícil de definir pero imposible de ignorar. Para él, un edificio puede poseer esa “presencia”, una especie de energía que emana de su materialidad, de su conexión con el entorno, y de su capacidad de tocar profundamente a quienes lo experimentan.

“Si un espacio no llega a mí, entonces no me interesa (…). Quiero crear espacios emocionales que lleguen a ti". (Peter Zumthor)

Madera y atmósfera en la arquitectura de Zumthor

Peter Zumthor ha trabajado extensamente con la madera, explorando su capacidad para crear atmósferas cálidas e íntimas. Zumthor destaca la “singular atmósfera de intimidad y calidez que proporciona un espacio hecho de madera maciza”, que no puede ser replicada por un simple revestimiento de este material.

En su arquitectura, Zumthor busca expresar las propiedades inherentes de la madera, no sólo como un material de construcción, sino como una sustancia viva que responde a su entorno. Su idea de una casa hecha de madera maciza, que se expande y contrae de manera natural, refleja su enfoque de la arquitectura como un fenómeno en el que la forma y la materialidad evolucionan con el tiempo. La interacción dinámica entre la estructura y el entorno se convierte en una parte esencial del diseño.

“Al momento, tuve la imagen mental de un bloque de madera maciza del tamaño de una casa, un denso volumen hecho de la sustancia biológica de la madera, colocada en estratos horizontales y excavada de forma precisa... una casa como ésta cambiaría su forma, se expandiría y contraería, crecería y disminuiría de altura, un fenómeno que sería una parte integral de su diseño”. (Peter Zumthor)

Técnicas constructivas y adaptación a la madera viva

A lo largo de su trayectoria como arquitecto, Zumthor ha tenido que enfrentar las limitaciones inherentes a la construcción con madera maciza, especialmente en lo que respecta a la expansión y contracción de este material. Este comportamiento natural de la madera ha llevado a la necesidad de soluciones estructurales específicas para evitar problemas de asentamientos diferenciales y fisuras.

En sus proyectos, Zumthor opta por mantener una cimentación común para todo el edificio, lo que permite que la estructura se comporte como una unidad, minimizando las tensiones que pueden surgir por movimientos diferenciales. Además, utiliza ensambles carpinteros tradicionales como las uniones en colas de milano, en lugar de a media madera, para los encuentros entre los muros exteriores. Estos detalles constructivos permiten que las uniones se adapten a las variaciones dimensionales de la madera, asegurando la estabilidad y durabilidad de la estructura.

Comportamiento higrotérmico de la madera

Una de las sorpresas más gratificantes para Zumthor en su proyecto del pabellón suizo para la Exposición Universal de Hannover del año 2000 su fue descubrir las propiedades térmicas de la madera. La madera maciza, al ser un material "vivo", tiene la capacidad de regular de forma natural el clima interior del edificio.

“Cuando afuera hacía mucho calor, dentro, en el pabellón, se disfrutaba un frescor de bosque, y cuando afuera hacía frío, hacía más calor dentro del pabellón que fuera, aunque no estaba cerrado”. (Peter Zumthor)

Interior de Pabellón Suizo de la Exposición Universal de Hannover, concebido como un secadero de madera [2]

Este comportamiento se debe a la capacidad de la madera para actuar como regulador higrotérmico, que no absorbe calor del cuerpo humano ni irradia calor de manera tan intensa como lo hacen otros materiales como la piedra o el hormigón.

Sin embargo, Zumthor destaca que estas propiedades sólo se mantienen cuando se utiliza madera maciza en toda la estructura. El uso de finos revestimientos de madera pierde estos beneficios higrotérmicos, lo que refuerza la necesidad de emplear la madera en su forma más pura.

Desafíos en la construcción con madera

Uno de los principales desafíos en la construcción con madera maciza es su limitada capacidad para soportar grandes luces y vanos, lo que restringe la flexibilidad en el diseño de espacios amplios. Zumthor ha abordado este problema a través de la segmentación de la estructura en pequeñas unidades modulares, lo que permite la creación de grandes aberturas.

“Las grandes aberturas, de pared a pared y de suelo a techo, se crean mediante la disposición de pequeñas torres o cabinas de madera, cada una compuesta por cuatro muros”. (Peter Zumthor)

Este enfoque refleja una fusión de la tradición y la modernidad en su arquitectura. Zumthor no renuncia a los principios constructivos arcaicos que, como él mismo reconoce, subyacen en las cabañas tradicionales de madera, sino que los adapta a las exigencias contemporáneas. De este modo, la técnica constructiva se convierte en un elemento inseparable del programa arquitectónico, influyendo en la organización espacial y en la forma general del edificio.

Sistemas constructivos tradicionales

En los Grisones, región donde Zumthor ha trabajado extensamente, existen dos sistemas tradicionales de construcción en madera: el Skelettbau (entramado pesado) y el Strickbau (bloques de madera maciza).

Detalles constructivos de vanos y esquinas de diversos proyectos de Zumthor y resolución tradicional de una esquina exterior del sistema Strickbau [1]

El sistema de entramado pesado, que es más común en Alemania, se basa en un entramado de madera con arriostramientos diagonales, cuyos vacíos se rellenaban históricamente con barro, ladrillos o mampostería. Este sistema ha caído en desuso debido a su complejidad y a las limitaciones en el tamaño de los vanos que permite.

El Strickbau, por otro lado, es un sistema de apilamiento de troncos o madera escuadrada, donde los muros no sólo forman la envolvente del edificio, sino que también soportan las cargas estructurales. Este sistema tiene la ventaja de ser más simple y eficiente en términos de materiales, pero presenta problemas en cuanto a las exigencias higrotérmicas modernas y la estabilidad estructural cuando se trata de grandes luces o alturas.

Reglas constructivas en la construcción con madera

Frente a las limitaciones del sistema Strickbau, Zumthor ha desarrollado una serie de reglas constructivas propias que buscan adaptar este sistema a las necesidades contemporáneas sin sacrificar su esencia tradicional. En su artículo de 2006 “Body of Wood”, destaca el uso de una serie de detalles constructivos que no sólo resuelven problemas estructurales, sino que también enriquecen la experiencia espacial:

• Ampliación de vanos y huecos: Zumthor ha logrado superar las limitaciones tradicionales en cuanto al tamaño de las ventanas y las aberturas mediante la segmentación de los paños ciegos de los muros en "torres" independientes de madera maciza que actúan como elementos estructurales autónomos soportando el peso de los forjados. Este sistema no sólo mejora la estabilidad de la estructura, sino que también añade un componente compositivo a la arquitectura, estableciendo una jerarquía formal y expresiva entre espacios servidores (en el interior de las “torres”) y los servidos.

Croquis de planta y alzados de la Casa Luzi. Entre los núcleos rígidos, conformados como “torres” estructurales se ubican los espacios servidos [1]

• Uniones constructivas entre piezas de madera: Zumthor ha reemplazado las juntas a media madera tradicionales por uniones en cola de milano y machihembrados dobles. Las colas de milano permiten que los muros se unan sin la necesidad de que uno traspase al otro, lo que da como resultado una esquina exterior más limpia y estéticamente agradable. Este tipo de ensamblajes también permiten que cada capa de madera esté al mismo nivel, lo que facilita la construcción y reduce los errores durante el proceso al permitir medidas estandarizadas tanto para las piezas de madera de los cerramientos como para carpinterías.

Detalles de esquinas interiores y exteriores de la Casa Luzi [1]

• Control de asentamientos: Uno de los problemas más comunes en la construcción con madera es el asentamiento de la estructura a medida que la madera se seca. Para mitigar este problema, Zumthor utiliza un sistema de anclaje de los niveles de madera a un núcleo de hormigón central, lo que permite que los elementos estructurales se muevan de manera conjunta y controlada. De esta forma, se evitan grietas y deformaciones indeseadas. Para aumentar la estabilidad de las estructuras de madera maciza, se incorporan además en cada nivel horizontal anclajes de acero al núcleo estructural de hormigón armado.
  

Conclusiones

Las construcciones de madera de Zumthor en los Grisones resaltan la relevancia de este material en la arquitectura contemporánea. Su obra pone de manifiesto que la tradición del trabajo con la madera, lejos de ser una reliquia del pasado, puede ser apreciada como punto de partida válido para el desarrollo de nuevas técnicas.

Para ello es imprescindible comprender algunas claves de su trabajo:

• Comprensión profunda del material: Zumthor aborda la madera desde el conocimiento de sus propiedades, asumiendo su naturaleza cambiante para desarrollar sistemas constructivos que integran sus características como material vivo.
• Conocimiento técnico y experiencia: La habilidad de Zumthor para reinterpretar la tradición radica en su dominio de las técnicas constructivas, lo que le permite encontrar soluciones innovadoras a partir de su experiencia previa.
• Limitaciones como impulso creativo: Las restricciones de los sistemas constructivos o los bloques de madera no se perciben como obstáculos, sino como catalizadores de nuevas ideas y soluciones arquitectónicas.
• El detalle como forma: Para Zumthor, el detalle constructivo no es solo un aspecto técnico, sino que tiene implicaciones visuales y formales. Cada decisión en el diseño del detalle afecta la forma final de la obra, demostrando que la técnica y el programa están vinculados y se influyen mutuamente.
• Coherencia entre técnica y programa: Zumthor logra una alineación completa entre los aspectos técnicos y programáticos de sus proyectos, que revela un conocimiento profundo de los límites de cada material y sistema, lo que se traduce en una arquitectura coherente y visualmente impactante.

Para ayudarnos a comprender las implicaciones del uso de estos principios en el desarrollo de proyectos de arquitectura contaremos en nuestros próximos artículos con la colaboración de Miren Caballero y Olalla Pascual, arquitectas vizcaínas, al frente del estudio Arkialbura.

Referencias

[1] Artieda Pérez, M. (2016). El detalle como intensificación de la forma. La construcción en madera en la arquitectura residencial de Peter Zumthor. [Trabajo Fin de Grado, Escuela de Ingeniería y Arquitectura]. Universidad de Zaragoza. https://zaguan.unizar.es/record/61217/files/TAZ-TFG-2016-2887.pdf

[2] Arizmendi García, P. (2017). Atmósferas. La Congiunta, Peter Märkli. [Trabajo de Fin de Grado, Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid]. https://oa.upm.es/46962/1/TFG_Arizmendi_Garcia_Patricia.pdf

[3] Trias de Bes, J. (2013). Arquitecturas matéricas. [Tesis Doctoral, Escola Tècnica Superior d´Arquitectura de Barcelona]. Fundación Arquia. https://fundacion.arquia.com/files/public/media/mH82bNwtub-PALdXPCs3lfGDt64/Mzc1MTE/MA/pdf_concurso.pdf?profile=

- Pallasmaa, J. (2022). Los ojos de la piel. Editorial GG.

- Zumthor, P. (2014). Pensar la arquitectura. 3ª edición. Editorial GG.

- Zumthor, P. (2024). Atmósferas. Editorial GG.

- Cabrero, J.M. (2011). Peter Zumthor. Cuerpo de madera. Más madera. https://dadun.unav.edu/bitstream/10171/23605/1/1_zumthor_cabrero.pdf

- Merin, G. Peter Zumthor: Siete observaciones personales sobre la Presencia en Arquitectura. ArchDaily. https://www.archdaily.cl/cl/02-317541/peter-zumthor-siete-observaciones-personales-sobre-la-presencia-en-arquitectura

- Una entrevista con Peter Zumthor. Arquba. https://www.arquba.com/monografias-de-arquitectura/una-entrevista-con-peter-zumthor/