Este sitio web utiliza cookies y otras tecnologías, propias y de terceros, para obtener información sobre tus preferencias, navegación y comportamiento en este sitio web. Esto nos permite proporcionarte distintas funcionalidades en la página web, personalizar la forma en la que se te muestra, o analizar nuestro tráfico.Puedes consultar más información sobre nuestra Política de cookies. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Permitir cookies” o configurarlas o rechazar su uso clicando "Configurar cookies".
Las cookies estrictamente necesarias son aquellas de carácter técnico, que deben estar siempre activadas para que la web funcione correctamente, así como para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.
Esta web utiliza Google Analitycs para recopilar información anónima que nos permita medir, por ejemplo, el número de visitantes del sitio, o las páginas más populares. Activando estas cookies, nos ayudarás a continuar mejorando nuestra web en base los intereses de nuestros usuarios.
Buscador :
Volver al Menú
7 abr 2021
¿Y es lo mismo un material ecológico que un material sostenible?, ¿Y un material reciclado es sostenible de por sí?, ¿Y un edificio hecho con materiales sostenibles es un edificio eficiente?, ¿Y un material reciclado es necesariamente un material saludable?. Estas simples preguntas ilustran las dificultades que tenemos para poder discernir si nos encontramos ante criterios lógicos y consistentes en la elección materiales respetuosos con el medioambiente y la salud. Y esto ocurre porque, hoy en día, existen múltiples connotaciones y definiciones alrededor de los materiales, los edificios o los sistemas sostenibles, pudiendo defender casi cualquier punto de vista según los intereses marcados. Esta complejidad hace necesario que los técnicos tengamos unas nociones básicas para enfrentarnos al mundo de la elección de materiales sostenibles y salgamos airosos de la navegación entre sellos, certificados e información comercial que se nos presenta: solo conociendo un poco más en profundidad los sellos (quién los otorga y con qué criterios), podremos orientarnos mejor en este ámbito.
La clasificación por Ecoetiquetas nos adentra en el mundo de las normas ISO que tienen que ver con la familia 14.000, que abordan temáticas sobre la gestión medioambiental como: Sistemas de gestión ambiental, Auditoría ambiental, Etiquetas y declaraciones medioambientales, Evaluación del desempeño ambiental, Evaluación del ciclo de vida,... Existen tres tipos de Ecoetiquetas según la norma ISO a la que se atienen: - Ecoetiquetas Tipo I: Se basan en la ISO 14024 y son un sistema voluntario de calificación ambiental fundamentado en aspectos relacionados con el Ciclo de Vida del producto. Algunos productos de construcción cuentan con estos distintivos y de esta manera se certifica el cumplimiento de unos criterios ambientales concretos sobre Ciclo de Vida. Algunas de estas Ecoetiquetas más conocidas son el Ecolabel (Unión Europea) y el Aenor Medio Ambiente, aunque también cabe mencionar el Ángel Azul (Alemania), The Swan (Noruega, Finlandia, Islandia, Dinamarca, Suecia) o el NF Environnement (Francia).
Imagen 1:Ejemplos de Ecoetiquetas de tipo I: Ecolabel, Aenor, Blue Angel, The Swan, NF Environnement.
- Ecoetiquetas Tipo II: son las conocidas como autodeclaraciones ambientales según la ISO 14021. Son avaladas por el propio fabricante (no verificadas por terceros) y se suelen referir a solo una fase del Ciclo de Vida o a una característica del producto como “reciclable”, “biodegradable”. En la imagen inferior vemos los ejemplos para producto o envase “reciclable” y “Contenido de Reciclado” en porcentaje.
- Ecoetiquetas Tipo III: Este tipo es más conocido como EPD (Environmental Product Declaration) o DAP (Declaración Ambiental de Producto). A diferencia de las Ecoetiquetas Tipo I, no representan criterios mínimos de cumplimiento sino que proporcionan información ambiental certificada por una tercera parte. En este caso es la ISO 14025 la que especifica los requisitos a cumplir por las EPD (DAP) y, para los productos y servicios de construcción, se utiliza en concreto la EN 15804 (Sostenibilidad en la construcción. Declaraciones ambientales de producto. Reglas de categoría de producto básicas para productos de construcción). Las EPDs informan sobre Análisis de Ciclo de Vida y buscan fomentar el uso de productos y servicios de menor impacto al poder comparar de manera fehaciente las características ambientales de distintos productos.
Natureplus [1] tiene 20 años de existencia y engloba entre sus asociados a empresas de materiales de construcción, fabricantes, organizaciones de consumidores y laboratorios de ensayos. En su evaluación para la concesión de su sello, aplican criterios ecológicos y biológicos. Desde 2018 ha sido oficialmente reconocida como un instituto de pública utilidad para la protección del consumidor y actualmente una comisión independiente se encarga de velar por la determinación de requerimientos transparentes y no discriminatorios, tomando en cuenta las visiones de todas las partes interesadas. El sello Natureplus, específico para productos de construcción, se basa en tres pilares:
En cuanto al proceso de certificación, el productor encargará las evaluaciones, que suelen consistir en las siguientes fases:
Como se puede observar, el sello analiza tanto contenido de sustancias, como impacto medioambiental y social, por lo que consigue cubrir un amplio rango de factores importantes en la sostenibilidad de los materiales.
El IBR-Institut für Baubiologie Rosenheim [2], se atiene a criterios propios de bioconstrucción, relacionados en gran medida con el análisis de los productos sobre la salud de las personas. Otorga un distintivo y un informe de resultados sencillo de manera que busca simplificar la compresión del mismo a los clientes finales. De cara a mostrar su neutralidad en el proceso de verificación, uno de sus mayores valores es la transparencia e información que aportan sobre su sistema de financiación, de los análisis que realizan y de la metodología que utilizan [3], de ahí que sea considerado como un distintivo minoritario pero de peso importante. El sello comprende la realización de 6 tipos de pruebas según la tipología de material (radiactividad, biocidas, disolventes, metales pesados, formaldehido y polvo fino), aunque también incluyen otro tipo de pruebas adicionales si tienen sentido para completar la información del producto (compatibilidad biológica, ensayo de superficies no alergénicas, ensayo inhibición de crecimiento de moho, comportamiento electrostático, resistencia a la difusión de vapor, al almacenamiento de calor, ensayo de idoneidad de sala blanca,...) Por último, recogen también otras consideraciones como criterios de evaluación. Por ejemplo, si la empresa cuenta con certificados ISO, si el producto tiene fichas de seguridad actuales y completas o si tienen una eliminación problemática, si existen peligros para los trabajadores en la fabricación del producto o si hacen una declaración completa de los componentes de sus productos.
Como hemos visto, elegir un material de construcción nos adentra en un ámbito complejo, donde existen múltiples sellos y certificaciones que se ocupan de esferas concretas y distintas (ciclo de vida, toxicidad para las personas, emisiones,...) y donde incluso no siempre es fácil acceder a información básica como por ejemplo la totalidad de los componentes de un producto o material. En un símil con la comida, hoy en día nos parece normal disponer de todo el listado de ingredientes que contiene un alimento, pero no es así para todos los materiales y productos de construcción. Ante esta complejidad y variedad de fuentes, reiteramos que lo ideal es indagar en las pautas de los sellos o certificados (quién los otorga, con qué criterios y qué analizan), teniendo en cuenta, además, que difícilmente encontramos un único sello que contemple todas nuestras necesidades de información y que lo ideal será combinar varias fuentes para contrastar la información y completar los diferentes apartados de interés sostenible y salubre.
[1] https://www.natureplus.org/index.php?id=1&L=2 [2] https://www.baubiologie-ibr.de/es/ [3] https://www.baubiologie-ibr.de/wp-content/uploads/2021/02/Pruefrichtlinien01-_2021_ES.pdf
Palabra clave
A.T. frente al Cambio Climático
Ribera de Axpe nº 11, Edif. C1 - 2º plta. Dpto 201, 48950 - ERANDIO
Tfno.944247900 - 944807163
info@coaatbi.org
Desarrollado por ATTEST